Soy de la teoría de de tirar se saca muy poco, y por tanto me gusta aprovechar las cosas lo más posible y así también generar menos residuos. En este post os voy a explicar cómo reciclo los recortes del jabón, con lo que salen estas pastillas tan chulas.
Lo primero es ir guardando, cada vez que hago jabón y lo desmoldo, los restos que quedan por fuera del molde.
La variedad de colores y formas va a ser lo que le de ese jaspeado al jabón, cuando lo cortemos.
En la cazuela del jabón ( tengo una cazuela solamente para jabón) fundo jabón base (el base se hace con sosa, agua y aceite de oliva, y una vez hecho y curado será, repito, la base para hacer la variedad de jabón que queramos). Una vez fundido, tendrá textura de crema, añado los recortes de jabón y lo muevo para que no quede aire dentro del jabón. No se tiene mucho tiempo al calor, para que no se fundan los recortes con la base, y no perder, de este modo, el jaspeado.
Una vez hecho lo vierto en el molde, en este caso cuadrado y se deja de uno a dos días para que solidifique. Pasado este tiempo está listo para cortar las pastillas y ponerlas a secar. El tiempo de secado puede variar dependiendo de la estación del año y el lugar donde lo tengamos, pero siempre en torno a un mes como mínimo.
Y ya está, así de sencillo es hacer pastillas de jabón diferentes, recicladas, e igual de buenas que las "originales".
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