sábado, 3 de mayo de 2014

Y llegaron los 30...

Esta noche, pasadas las doce, concretamente las doce y cuarto me caen los 30. ¿Asustan? La verdad es que un poco sí, no lo voy a negar. Es decir, no me dan miedo como tal ya que es un año más simplemente, pero lo que sí es cierto que estos cambios de prefijo invitan a reflexiones y evaluaciones, o puede que sea que últimamente las tengo que hacer con mucha frecuencia    ;-)

Los veinte debo reconocer que han sido muy buenos, Salamanca ha sido el gran escenario de esta década. Considero que les he aprovechado mucho y bien, y no sólo en lo tocante a la diversión, fiestas y jaranas. He aprendido muchísimo tanto en el plano formal, llamemoslo académico o laboral, como en el plano humano y su condición, más en concreto sobre las mil y una rarezas y sorpresas (agradables y desagradables) que pueden llegar a dar los animales de esta especie. He vivido, como miembro de esta sociedad, hechos históricos relevantes tanto para mi entorno más próximo, como a nivel global. He perdido personas importantes y he descubierto  a otras igual de importantes. En definitiva se resume en tres palabras, los he vivido. El análisis es mucho más extenso, pero bueno, muy por encima y muy abocetado, puede ser estas líneas.

Ahora los treinta... Sigo convencida de que la edad es una cifra que no dice mucho de las personas, ya que existen, y todos les conocemos, viejos de viente y jóvenes de ochenta. La actitud, supongo que la misma, vivir lo que venga, por que de todo se aprende. No sé que me deparará esta nueva década, cuando cumpla los cuarenta os lo cuento. Al igual que de los veinte no sabía que me esperaba, ahora es lo mismo, nos pasa cada Noche Vieja, con cada año. 

Me quedo con el consejo del socio, se pone el contador a cero otra vez. Así que empezamos...como cada día, cada estación, cada año, cada vida, una nueva historia por escribir. A ver que nos cuenta esta, sólo espero que sea larga y llena de aventuras, emociones, proyectos, cafés compartidos, charlas de cuatro horas con nuevos y viejos amigos, comidas interminables con la familia recordando batallas contadas mil veces y demás tesoros que se esconden en el día a día.

Comenzamos a contar...otra vez!

No hay comentarios:

Publicar un comentario