El peto de Martina

Parece que el verano ya se fue. Los días son más cortos, el aire más fresco y se empiezan a caer las primeras hojas de los árboles, es decir, el otoña ya está llamando a la puerta. Cuando esto pasa hay que pensar en abrigarse, así que os enseño mi última creación, un pantalón de peto para mi minivecina, después de hacer a su hermano, no me podía olvidar de ella, como podéis comprender.

 Es el primer pantalón que hago, y el resultado no ha quedado tan mal, no? Se tejen as piernas por separado hasta llegar a la cintura, donde se van a separar la parte delantera del peto y la trasera de los tirantes, las cuales tejeremos por separado. Cuando tuve las dos piernas hechas, sin cerrar la labor las uní, la trasera y sepués la delantera, en una sola aguja para tejer seguido la última parte. Y una vez acabado cosí el tiro y las piernas. El punto que he usado es liso, de derecho y revés, cruzando cada tres vueltas y cuatro puntos un punto para conseguir ese moteado. Es un truco sencillo que decora el tejido con este ligero relieve que proporciona el cruce. El los laterales del pantalón y hasta el cierre lleva una trenza de dos que estiliza la pernera. Por último, en los remates, que al final son tan importantes como la prenda para que el resultado sea bueno, escondí los hilos, cosí los corchetes de los cierres y le puse el hada para romper con la monotonía del color. El resultado ya le veis, estupendo, ya está lista para este invierno.

No me ha llevado mucho tiempo, dos semanas aproximadamente, dos ovillos de lana acrílica y las agujas han sido del 3,5.

No sabía hacer pantalones, pues ya cambió. Nunca sabemos de qué somos capaces hasta que lo intentamos, he aquí un ejemplo. Así que no tengáis miedo de probar. Hasta hace tres años no era capaz de tejer seguido del derecho y revés y mirad ahora, hace más un quiero que muchos puedos. ¿Alguien se anima a coger las agujas?