Pues otra vez que volvemos con recetas... estoy redescubriendo mi pasión por la cocina ;-) Ha caído en mis manos un manual de repostería con el que ando experimentando nuevos saberes y sabores; estas madalenas (por sencillas principalmente)han sido mi primera práctica. El proceso es sencillo y el resultado muy bueno, en mi opinión un poco más de azúcar no las va mal...pero que una es golosa no es ningún secreto.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 200gr. de azúcar
- 250 gr. de harina de fuerza
- 7 gr. levadura química
- 250ml. de aceite de girasol frito con cáscara de naranja o limón
- ralladura de limón
- vainillina (media cucharadita)
Proceso:
Montamos las claras a punto de nieve, después añadimos el azúcar y las yemas. Seguidamente y por este ordén incorporamos el aceite, la ralladura de limón, la vainillina, y la harina +la levadura(previamente lo he tamizado junto para que no quede grumos y esté bien repartida la levadura). Lo dejamos reposar 5-6 minutos hasta que salgan burbujas en la superficie. Mientras reposa la masa preparamos los papeles en los moldes (recomendable si no queremos que se deformen al hornear) yo utilizo moldes de flanes de un uso, que me sirven para muchas veces.
Llenamos los moldes hasta la mitad más o menos, lo colocamos en la bandeja del horno y espolvoreamos por arriba con un poco de azúcar (luego os cuento el porqué)
Lo dejamos reposar unos 15 minutos hasta que las burbujas de la superficie comiencen a romperse. Lo metemos en el horno precalentado a 180ºC . Nada más meterlo bajamos un poco la temperatura 160ºC durante 8 minutos aproximadamente y luego subimos la temperatura a 180-190ºC durante otros 7 minutos, yo he horneado con el ventilador por que me han salido dos bandejas.
Sacamos del horno y dejamos enfríar.
El resultadoson sobre 30 madalenas muy esponjosas perfectas para cualquier desayuno o merienda.
Trucos:
Los 2 reposos son muy importantes, hace que se asiente la masa y que luego funcione bien en el horno para conseguir toda la esponjosidad que queremos y que se espera de una buena madalena.
Espolvorear una fina capa de azúcar por encima antes de hornear consigue que se forme una costra rígida en superficie y evita que se baje la magdalena durante el enfríado.
Y por último seguro que alguien se pregunta ¿Y porqué harina de fuerza? Por que esta harina contiene más glutén que la convencional y son las cadenas de glutén lo que retiene el gas producido por la levadura, por tanto conseguimos madalenas más esponjosas y suaves.
Espero que os haya gustado, prometo traer más propuestas...y ya sabéis si alguien se anima que nos lo cuente ;-)
PD: No puedo terminar el post sin antes agradecer a todos los que me leéis, me seguís o simplemente echáis un ojo por que...ya he superado las 30.000 visitas, para ser exactos 30299, curioso número, uno más y número redondo MUCHÍSIMAS GRACIAS A TOD@S!!!!
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