Esta cucharilla la gané en una apuesta, hubiera preferido perder |
Este va dedicado a mis chavales, esos 43 alumnos a los que he tenido el honor y el placer de dar clase, de descubrir con ellos algo más de esta gran bola a la que llamamos mundo.
Espero sinceramente haber aportado algo a sus vidas, ya que ellos a la mía han aportado mucho. Lo primero, ya lo sabía, pero he vuelto con el convencimiento reforzado de que tuve la grandísima suerte de nacer con vocación docente. Me encanta el momento de entrar en clase, es emocionante por que nunca hay dos iguales, una sala en la que sólo estamos ellos y yo para descubrir, relacionar, imaginar, reflexionar y aprender. Descubrir a través de la Historia otras historias, nuevas y viejas, relacionar pasado presente y futuro, imaginar lo que fue y lo que será de este suelo que ahora pisamos, pero que antes pisaron otros, reflexionar sobre vidas ilustres, lo que aportaron y lo que podemos aportar nosotros como ilustres que también somos y por encima de todo APRENDER. Pero hay mucho más que no se puede enmarcar en el teclado de este ordenador. Tan sólo las puedo esbozar, por que son suyas y mías de nadie más. 1-2-3-4-5-Premio! además de risas, enfados, confesiones, logros, logros que cuestan un poco más, apuestas, proyectos, descubrimientos, sentidos, saludos en la distancia, desafíos, nuevas realidades...podría continuar, pero voy a parar. Como ya te dije querido lector, son esbozos nada más. Para tí son palabras sueltas, para mí cada una encierra una historia, un momento. Los números y Premio! son marca de la casa, ellos saben perfectamente lo que es ;-)
Sé que volveré, no sé el cómo ni el cuándo ni el dónde, pero volveré. Es muy probable que no sea con ellos, o sí, nunca sabemos con quién nos vamos a acabar cruzando en nuestra vida. Sólo sé que volveré y que algo he debido de hacer bien. En cualquier profesión el reconocimiento por el trabajo desempeñado es muy gratificante, pero en la mía (y disculpen mi ignorancia sobre otras vocaciones) es indescriptible, yo lo estoy intentando expresar en este post pero a todas luces me está resultando imposible. Es francamente difícil. No fue uno ni dos, ni un grupo determinado, fueron todos y repito todos, cada uno a su manera, cada uno distinto.
Un desayuno por sorpresa, un abrazo colectivo, una rosa, una pulsera (que no me quito), unas fotos, una llamada por mi cumpleaños... insisto cada uno a su manera, pero todos, y esto, ya lo dije anteriormente, y me reafirmo, no hay nómina capaz de igualar el valor de un agradecimiento sincero, de un ha sido un placer conocerte nacido del corazón, no hay cifra capaz de acercarse. Así que Gracias de corazón.
Y no puedo ni quiero acabar este post sin agradecer a todo el claustro su apoyo, su infinita capacidad de trabajo, de sacar las cosas a tiempo sin tiempo, valor para encarar lo que se presente con ganas y esforzándose y sobre todo de saber llevar con tanta honestidad y humildad una responsabilidad tan grande como la de preparar a los ciudadanos del futuro. Estando atentos de todo, diligentes, creativos, trabajadores incansables, sabiendo transmitir la magia de su ciencia. Gracias por enseñarme a mí también y dejarme formar parte de ese complicado engranaje, enseñando mi magia.
Gracias Sanjo.
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